Leyendo "Madame Bovary", novela escrita por Gustave Flaubert 1856, me ha
traido recuerdos de un cuento infantil "La Cenicienta" distintas
versiones. Aqui predomina la de Perrault (versión de Disney 1950) y me
resulta muy coincidende muchas escenas, pero con una trama un tanto
diferentes, es más me atrevo a decir que me gusta más la versión de
Flaubert, en cuanto muestra a este personaje atrapada por la imagen y
esa posición de ser amada sin lugar a poder amar, jugando en la linea
imaginaria con sus consiguientes consecuencias. Avatares por demás
apreciados por su singularidad, de este novelista.
y eso que parece olvidado, el revelarse contra lo cotidiano, lo que siempre fue así y tener memoria para recordarlo.
viernes, 28 de febrero de 2014
viernes, 7 de febrero de 2014
Naturaleza Muerta
Siento una pregunta que me come el
pensamiento…
¿Qué es la naturaleza?
¿Qué es natural?
Y tantas otras más que me dispara la misma
pregunta.
Pienso en animales silvestres correteando
por los campos;
Montañas, ríos y peces.
Pienso “¡Que lindo! naturaleza viva”.
Pero no me contenta aun y sigo pensando.
Pienso también, en el hombre corriendo,
jugando, saltando por doquier
y no me contenta tampoco.
Naturaleza, naturaleza, naturaleza,
na-tu-ra-le-za…
¿No está todo trastocado desde la llegada
del hombre?
Y si así fuera ¿Qué es natural?
¿Vivir apaciblemente en comunión con todo
lo que nos rodea?
¿Será un fuerte recuerdo de lo perdido?
Me suelo preguntar: ¿Natural es cuando un
hombre, el que gobierna,
decide por un vano pensamiento destruir toda
una comuna,
solo por el hecho de ver desde lo alto, el
sol que se refleja en el agua
en una puesta de sol?
Disgregados por doquier los pobladores,
desparramada su lengua y sus costumbres.
¿Y sus afectos? ¿Y esas cosas que decían de
él?
¿Cómo se las lleva a otro lado?
Juro que nada sé de la naturaleza, pero
algo vi,
de la naturaleza muerta.
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