Subo, ayudado por
la mano que me guía
en el reverso de
la cabina de una pick up,
entre bártulos
desparramados, me siento.
Arranca el andar y
una nube de polvo
va borrando la
casa que ya nunca será.
Solo un recuerdo
me ronda,
de nubes, polvo y
ese lugar.
Camino tieso por
caminos inciertos.
¿Tierra, dónde
estas? ¿Y mi lengua? ¡Y mis estrellas…?
Ya nada es.
¿Cómo vivir…?
Tiempo sin tiempo que me vio nacer
y sin oportunidad
de despedirme?
Nada vuelve atrás.
Pero… ¿Y yo, dónde
quede?
Mi cuerpo esta en
mi presente
y algo de mí, quedo
allá.
Dicen: “el tiempo
lo cura todo…”
“Querido tiempo, avísale
a mi algo
que estoy acá y
que sin él no vivo.”
¿Qué llave falló,
que mi cuerpo salio
y mi alma quedo
adentro?
Siempre anhelo en
un cigarro, algo que perdí.
En la oscuridad de
mis pensamientos me pregunto.
¿Será que alguna
vez fue mío
o ya estaba
perdido lo que perdí?
Anhelos siempre
anhelos…
Víctor Hugo Ibáñez Salta (1966)
muy bueno! anhelos siempre anhelos, alejándome...
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