viernes, 20 de julio de 2012

Vengo a reconstruir lazos



La muerte…
Es impredecible.
Vi la muerte llegar a Vaaiga.
La ví…
Dentro de nuestra casa
mientras nos sentábamos,
comíamos juntos…
y conversábamos
sobre nuestras vidas y nuestra familia.

La muerte estaba ahí, cuando
estábamos en las piscinas.
Estaba allí cuando hacíamos
nuestras oraciones.
Estaba tan acostumbrado
a ver la muerte…
Que me volví descuidado.

El libro sagrado dice…
Que la muerte es como
un ladrón en la noche.
Vaaiga estaba sola.
Cuando la muerte se la llevo,
yo no estaba con ella.
Esta es mi carga…
Que llevaré el resto de mi vida.

Así que adelante…
Pero yo le digo
si usted la entierra en esta tierra…
Los gusanos la encontraran.
Igual que si la coloca
en lo alto de los árboles…
Los pájaros la encontraran.

Déme a Vaaiga
yo la enterraré aquí, en el espacio…
Entre el corazón y mis pulmones.
Los gusanos nunca la encontraran ahí
ni los pájaros.
Estará segura
y en paz con mi alma.

Fragmento poético de la película
                                                                                                              El Orador

No hay comentarios:

Publicar un comentario