sábado, 1 de noviembre de 2014

Alejándome

Subo, ayudado por la mano que me guía
en el reverso de la cabina de una pick up,
entre bártulos desparramados, me siento.
Arranca el andar y una nube de polvo
va borrando la casa que ya nunca será.

Solo un recuerdo me ronda,
de nubes, polvo y ese lugar.
Camino tieso por caminos inciertos.
¿Tierra, dónde estas?  ¿Y mi lengua?  ¡Y mis estrellas…?
Ya nada es.

¿Cómo vivir…? Tiempo sin tiempo que me vio nacer
y sin oportunidad de despedirme?

Nada vuelve atrás.
Pero… ¿Y yo, dónde quede?
Mi cuerpo esta en mi presente
y algo de mí, quedo allá.

Dicen: “el tiempo lo cura todo…”
“Querido tiempo, avísale a mi algo
que estoy acá y que sin él no vivo.”

¿Qué llave falló, que mi cuerpo salio
y mi alma quedo adentro?

Siempre anhelo en un cigarro, algo que perdí.
En la oscuridad de mis pensamientos me pregunto.
¿Será que alguna vez fue mío
o ya estaba perdido lo que perdí?


Anhelos siempre anhelos…

     Víctor Hugo Ibáñez Salta (1966)

1 comentario: